En este libro se presentan las conclusiones de un Grupo Científico de la OMS que se reunió para evaluar la fiabilidad de los datos que relacionan la utilización de anticonceptivos orales combinados con el riesgo de neoplasia en la mujer. El Grupo, del que formaban parte 15 especialistas en investigaciones sobre cáncer, epidemiología, y obstetricia y ginecología, se centró específicamente en la necesidad de resolver varias incoherencias observadas en los resultados notificados, las cuales han creado confusión acerca de la inocuidad de los anticonceptivos orales. En relación con algunos cánceres se podrían sacar conclusiones claras: la utilización de anticonceptivos orales combinados brinda protección contra el cáncer ovárico epitelial, reduce el riesgo de cáncer endometrial y no influye en el riesgo de melanoma cutáneo maligno o de tumores hipofisarios. En cuanto a la neoplasia del hígado, los datos sobre la utilización de anticonceptivos orales durante periodos breves, y entre ellos los datos de estudios realizados en poblaciones en que es común la infección por el virus de la hepatitis B, no mostraron ninguna asociación con el aumento del riesgo; los datos sobre los efectos de una utilización prolongada fueron insuficientes para realizar una evaluación. Si bien no se halló una asociación general entre la utilización de anticonceptivos orales y el riesgo de cáncer de mama, en el informe se señalan varios estudios recientes que han descubierto una débil relación entre la utilización prolongada de anticonceptivos orales y el cáncer de mama diagnosticado a mujeres menores de 36 años, grupo de edad que representa una proporción muy pequeña de todos los cánceres de mama. En cuanto a las mujeres mayores de 45 años, edad a partir de la cual el cáncer de mama es más frecuente, según el informe no se pudo probar que existiera un mayor riesgo de cáncer de mama asociado con el uso previo de anticonceptivos orales. Tampoco se hallaron pruebas de que el riesgo de cáncer de mama disminuyera o aumentara en subgrupos de mujeres de bajo o alto riesgo, por ejemplo las que tenían antecedentes familiares de cáncer de mama. En cuanto a otros cánceres, los indicios de asociación fueron débiles o incoherentes. El informe llega a la conclusión de que los datos disponibles sobre la neoplasia no constituyen una base suficiente para revisar la evaluación en general favorable de los beneficios de la anticoncepción oral.

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